sábado, 27 de abril de 2013


Búsqueda de la felicidad

En esta ocasión, voy a tratar el tema de la felicidad desde el  punto de vista de las teorías filosóficas. En primer lugar, la felicidad es definida como un estado mental, que se da como consecuencia del cumplimiento de una serie de metas u objetivos deseados, con una frecuencia de al menos un 90% de ocasiones. Es por tanto una condición de satisfacción y alegría.
Todos buscamos la felicidad, ya que esta puede proporcionar sentido a nuestras vidas. Queremos ser felices, pero cuando intentamos averiguar cómo poder alcanzarla, es cuando empiezan a surgir las dudas, y con ellas las discrepancias. No todas las personas  alcanzan esta felicidad de una misma forma, ya que los  objetivos  dependen de cada individuo.
A partir de este planteamiento, surgen dos filosofías principales:

Filosofía oriental.
Concibe la felicidad, no como un estado de ánimo puntual, sino como una cualidad que resulta de un estado de armonía interna, manifestada en el  bienestar. Esta perdura en el tiempo. Según dicha teoría, no debemos confundir la alegría con la felicidad, ya que esta última es considerada una cualidad y, sin embargo, la alegría un estado de ánimo pasajero.

Filosofía occidental.
Define la felicidad de la siguiente forma:

·         Se es feliz cuando te autorrealizas. Surge a partir de cumplir metas y objetivos marcados.

·         La felicidad consiste en ser autosuficiente, es decir, valerse por uno mismo sin tener la necesidad de depender de nadie y de nada.

·         Se es feliz, cuando se experimenta placer intelectual y físico y se evita  situaciones que produzcan sufrimiento.

·         Dentro de esta filosofía, englobamos a tres grandes filósofos: Aristóteles, Epicuro y Platón; los cuales tenían diferentes propuestas de cómo alcanzar la felicidad.

Otro ejemplo de cómo alcanzarla, lo hayamos  en las creencias religiosas de algunas culturas. Un ejemplo de ello son los teístas; los cuales creen que la felicidad se alcanza  a partir de la unión con Dios, y de ninguna otra forma.
Según estas teorías, he llegado a la conclusión de que la  definición de felicidad no es la misma para todo el mundo, ya que puede definirse como estado de ánimo o como cualidad. Si tuviera que apoyar una de las teorías anteriores, sin duda sería la de la filosofía oriental. Creo que la felicidad de una persona no es algo espontáneo.  Puedes ser feliz y sin embargo no mostrar un estado de alegría en un momento determinado. Puede que no haya que buscar la felicidad, tal vez venga a nosotros de forma natural, sin forzarla. O tal vez, sin esfuerzo y dedicación no la alcancemos jamás.