sábado, 2 de febrero de 2013


¿Es preciso respetar todas las tradiciones?

En esta ocasión, el tema a tratar es si hay o no que respetar las creencias y costumbres de otras religiones. Según nuestra moral, podemos considerar que unas determinadas costumbres o usos, son buenos o malos. Hay muchas tipos de sociedad y cada una de ellas, tiene unas visión diferente, según su cultura, de lo que es correcto o no. En cualquier caso, no se puede imponer la voluntad de uno mismo, por encima de la de los demás. Considero que el respeto es fundamental y  la base de una sociedad mejor. Pero aun siendo así, hay prácticas que no respeto, porque a mi juicio no me parecen correctas e incluso puedo llegar a aborrecer. Ejemplos de ello, son el infanticidio y el maltrato, desprecio y asesinato de mujeres árabes en países como Afganistán. En este, también se emplea el burka, lo que en mi opinión es un “símbolo de opresión de la mujer”. También hay que mencionar la mutilación genital femenina .En España y muchos otros países, se considera violencia de género, ya que esta práctica crea secuelas psicológicas, muerte por desangramiento y graves infecciones. La técnica (denominada ablación sexual) consiste en la mutilación de parte de los genitales externos femeninos, para evitar sentir placer sexual. De esta forma se asegura que la mujer llegue virgen al matrimonio, se evita su promiscuidad y se asegura que el único fin de mantener relaciones sexuales con el marido, sea asegurar el placer de este y la procreación. Puro machismo.
Hay ciertas cosas que me resultan moralmente imposibles de aceptar, pero también hay muchas otras, que aunque me resulten “raras” y difíciles de comprender, las guardo un profundo respeto. La verdad, es que si nos paramos a pensar, hay costumbres en España que serían impensables en otras culturas. Ya no hablo solamente de las corridas de toros, con las que estoy en total desacuerdo, sino tradiciones como la monogamia, o tal vez el simple hecho de comer carne de cerdo. Hay tantas cosas en nuestra vida cotidiana que podrían ser atroces para otras personas… Desde luego es un tema psicológico muy complejo. A lo largo de la historia ha habido y sigue habiendo choques a nivel cultural.
Para mí, hay un límite de aceptación que depende de mi moral. Desde luego es un conflicto interno.

Una tradición cultual que durante mucho tiempo me ha llamado la atención:
Las mujeres “jirafa” de la tribu Karen, en Tailandia. Estas conservan una antigua tradición, que consiste en utilizar unas anillas doradas, que rodean el cuello y cuya función es alargarlo de la mayor forma posible. Este rito comienza desde temprana edad. Se aumenta gradualmente el número de aros, durante el transcurso de los años.

 
 
Si mostramos disposición a entender y valorar otras culturas, estas pueden ejercer sobre nosotros una influencia muy positiva, enriqueciéndonos. Lo “raro” o desconocido, no tiene porqué ser rechazado. Cuando digo que no respeto ciertas prácticas culturales como el infanticidio, la mutilación genital etc. Es porque considero que las personas que tienen que pasar por ello, se ven gravemente perjudicadas ¿Hay gente que disfrute siendo maltratada? Yo creo que no. En cambio otras costumbres culturales como alargar el cuello o momificar a los difuntos, las respeto profundamente, porque considero que no tienen ningún perjuicio para quien las practica.